EnraizARTE en tu creatividad (una propuesta y un desafío)
Por José Manuel López
Profesor. Relator. Dilvulgador de meditación.
Por eso no hablamos de conseguir ser creativos para otros sino de robustecer esa cualidad en nosotros mismos.
Para empezar, te propongo repasar las creencias sobre tu valía a ese respecto. Partiremos de esos pensamientos existentes para sobrepasarlos. Tal vez una de las más incapacitantes creencias se levante sobre la duda de si seré lo suficientemente creativ@ como para no considerarme una nulidad sin remedio, ya sea en lo doméstico o en el terreno laboral.
En vez de clasificarnos en escalas de mayor o menor talento podemos dar el paso decisivo a hacer algo más activador de nuestras capacidades, seguro que necesitadas de abono desde hace tiempo. Ese rasgo divino y transformador que nos permite ser más flexibles para poner en funcionamiento recursos, soluciones o nuevas alternativas se puede revelar, de repente, como nuestro gran arsenal oculto, siempre disponible a ser utilizado de modo inagotable. Simplemente aprendiendo a prestar atención silenciosa.
El entrar en mayor conexión con ese manantial de flexibilidad cognitiva se puede conseguir con la práctica meditativa, ella ocupa el lugar de base. Los efectos del hábito meditativo parece que desatascan conexiones neuronales, desplegándose a nivel cerebral tanto en horizontal, entre los hemisferios, como en vertical enlazando zonas pertenecientes a los tres cerebros evolutivos, tallo cerebral, sistema límbico y neocórtex.
Pues bien, el proceso de reforzar esas conexiones con nuestras dimensiones creadoras empieza de manera simple. Dirigimos de manera voluntaria (suave y compasiva) nuestra atención sobre un determinado “objeto mental”, estático (p.ej. un punto) o dinámico (p.ej. nuestro cuerpo al desplazarse). Así el mecanismo comienza a activarse. Con esos momentos de práctica formal, el ruido mental que ocupa nuestro día a día irá disminuyendo paulatinamente y algo que empezó deliberadamente con seguridad dará sus frutos, y frutos inesperados.
Por otro lado, el trabajo creativo al igual que la meditación está excesivamente identificado como algo mental pero deberíamos situarlo en la experiencia corporal global, requiere ser corporizado para enraizar en nosotros, cfr. la teoría de la mente corporizada.
Frecuentemente, buscando soluciones a ideas o problemas tendemos a acumular excesiva tensión en la zona de la cabeza. !Llama la atención consciente de todo tu cuerpo! Estarás más cerca de la respuesta.